Somos eternos, querido.

No es mi infinita tristeza lo que me hace escribirte, Querido. Hace unos minutos encontré una fotografía de Bolaño que me ha asustado. Se me encogió el corazón unos segundos en los cuales pensé: "¿Cuando te me hiciste viejo, Moisesín?". Tu cabello, frente, tus ojos hundidos con tu mirada triste, y eran los de él. Bueno, también es mi infinita tristeza la que me hace escribirte. Antes y después del amor, vengo a refugiarme en estos post que saben a cartas entre dos viejos. Estoy que aullo.

Me gustaría estar sentada en el malecón de Mazatlán contigo, a esta hora, casi las 12 de la media noche. Escuchando el oleaje, fumándonos un marlboro hasta quemarnos con el filtro como hace 7 años. Necesito tus palabras, tus poemas porque estas penas que traigo sólo contigo las puedo compartir, siento que sólo tú me entiendes, pero estás bien lejos. Todo mundo está lejos. La soledad empieza a blasfemar, me quedo con Joaquín Sabina y la lluvia que va empezando a volverse tormenta. Ya hablaremos mañana.

Ya no espero.

Durante muchos años te esperé. Un buen día llegaste a mi vida y, como suele pasar con los grandes acontecimientos, ni cuenta me di. Al poco tiempo de tratarnos te viste muy interesado en mi. Frecuentemente me decías que como yo no había otra y aún con toda mi soberbia y vanidad, dudé de tus palabras. La vida me hizo desconfiada y, sentimentalmente hablando, poco romántica. Me acostumbré a mirar a los hombres todos iguales: un puñado de hormonas desalmadamente frívolas, luego me di cuenta de que no todos son iguales… que hay otros peores, obviamente eres de los no tan peor por eso me enamoré de ti.

Al principio, las mariposas estaban de ocupas en mi cuerpo cada que recordaba tu nombre escrito con las letras del AMOR… literalmente. Mi altanera niña mala no reconocía que se había enamorado, pero ansiosa escribía cada noche e-mails largos cargados de esperantismos románticos y estos se fueron convirtiendo en ilusiones que se transformaron en una locura…de la buena.

2008, parece que este corazón se pudre de latir. Me acepto nuevamente enamorada y pago la cuota necesaria. La locura me enseñó a dibujar corazones con las pocas nubes que habitan el desierto. Hoy, más bien ayer, esos trazos desaparecieron con la lluvia, la bendita lluvia que te trajo a mi vida el verano pasado.

Ahora, tu tienes el sol en casa y una certeza que te hace feliz. Yo, me siento viva al confundir lágrimas con gotas de lluvia, ya no espero al arco iris ni al rey sol, ya no espero…ahora disfruto aunque suene paradójico. Al final de cuentas nuestra historia tuvo el mejor de los finales, uno muy romántico con aires de segunda parte.

Con esto los dos salimos ganando, habrá que ver que viene después.

a media noche...

Un Amigo dice:
yo tuve una enamorada que la criaron sus abuelos
María María dice:
pues... yo mi crié con mis abuelos, mi madre nos crio a mi y mi hermano viviendo con ellos, o sea... viviamos los 5 en una sola casa.
María María dice:
mi madre murió y ahora solo quedamos 4
Un Amigo dice:
Mi hermano se separó de su esposa, y tenían dos niñas
Un Amigo dice:
y su vida está marcada
María María dice:
por qué está marcada??
Un Amigo dice:
la mayorcita se refugió en los estudios
Un Amigo dice:
los padres de mi padre se separaron
Un Amigo dice:
mi papá fué el primer estudiante de la universidad
Un Amigo dice:
Mi ex enamorada , era la primera de su salón
María María dice:
yo he sido la primera también.
Un Amigo dice:
Dios te esté guiando, con discernimiento
María María dice:
ojala que asi sea.

Regresé, otra vez.

Cualquiera creería que he perdido el juicio, pero en realidad lo he ganado. El futuro inmediato me da la razón cada que se convierte en presente. Vuelvo a escuchar mi música, la que me trae de vuelta a la realidad y me cachetea diciendo: no te mal viajes por pendejadas, ahora menos que nunca tienes que pensar en los demás antes que en ti misma. Y bien sabes que yo no le hago caso a nada más que a mi música.

Empiezo a escribir como hablándole a Dios, ese que me cobra el diezmo por adelantado. El muy pinchi viene a leerme y de seguro se está sobando los bigotes y carcajeándose de mi desvergüenza. Creo que le encuentro sentido al escribir cuando pienso que me lee, porque para muchos podrá ser pretensión hablar de uno mismo, pero sólo Dios sabe que también es mi necesidad y acaso no es capaz esta mujer de ser sincera, de escribir con la frente en alto sin temor a lectores malintencionados o mejor dicho -para no echar mentiritas- pasando sobre el ego de esos mala entraña. Pues sí, pues.


Hasta hace muy poco traía toda la bilis en la garganta, me provocaba nausea hasta que por fin vomité, después de enjuagarme la boca por fin vuelvo a vivir. Ahora las sonrisas son sinceras, mi mirada vuelve a ser transparente y ya todo mundo sabe que no se puede jugar conmigo. Muajaajaaa!! Soy realmente malvada cuando me lo propongo. Correcto, todo es premeditado, no es la ira la que me domina aunque parezca lo contrario, ahora que me conozco mejor puedo darme el lujo de disfrazar emociones pero jamás podré ser hipócrita, lo siento, en verdad lo siento desde el fondo de mi corazón.


DATO EXTRACURIOSO: ¿Qué pinches madres sabe el mundo de mi? Con gran fascinación me descubro a mi misma en ese mood en el que todo me entusiasma y motiva, y Ahora menos que nunca estoy dispuesta a volver al letargo. Así que ya lo sé con la vara que mides serás medido. Tampoco crean que es tan importante el mundo y todos sus amigos.

aún así, me deprimo con facilidad. En mis ratos más intimos me descubro insatisfecha de vivir la vida de esta manera.

¿Por qué no me doy otra oportunidad?

pero...(siempre hay un pero, pero este sí vale)

Eso sí:

“Que las expectativas no excedan las posibilidades”

Yo sólo sé, que sí sé

Hoy me he descubierto fuera de la ficción y me ha dado un miedo horrible, y a la vez siento alivio de que sea así. Acá afuera las cosas transcurren mucho más rápido, el tiempo tiene otro significado y las horas que se marchan implacables ya no son lastimeras.

Hoy creo, con convicción, que puedo lograr todo lo que desee sólo falta desearlo . No había encontrando un lugar donde anclarme y vivir libremente porque no sabía distinguir entre realidad y ficción. Ahora sé, que sí sé y que el miedo es un fantasma que debe permanecer en la ficción.